miércoles, 1 de junio de 2011

Mi confrontación con la docencia.


Desde muy pequeño me di cuenta que había dos cosas que me gustaba mucho estudiar: números y experimentos, muy en especial todo lo que sacara chispas. Con tiempo eso se fue tomando forma en matemáticas y ciencias, para finalmente convertirse en una ingeniería electromecánica. Que es mi muy amada carrera, pues me gusta pensar y armar cosas.

¿Cómo me inicie como docente? Contestaría a esa pregunta diciendo que de manera implícita, pues en todos mis grados escolares siempre se presentaba una situación: Formaba un grupo de estudio. Mi intensión era que mis compañeros se dieran una idea del porque me gustaban dichos temas así que siempre buscaba la manera más sencilla de explicar a mi modo lo visto en clase o en una conferencia en fin de todo, y no solo era yo explicar, si no que, también yo retroalimentarme con sus conocimientos.

Mi primera vez ya más formal fue estando en octavo grado de ingeniería se me asigno un grupo de primer semestre para asesorarlos en cálculo, esa primera experiencia fue de lo más divertida porque todos éramos alumnos y a pesar de llevar una disciplina sencilla, el ambiente era muy confortable y los resultados fueron los deseados.

Ahora bien en noveno semestre yo solo tenía dos materias que cursar dos días a la semana, así que cuando un amigo me ofreció dar clases de cálculo integral en un Cecytej, mi respuesta fue claro es pan comido. Que más equivocado estaba de ese comentario, pues fue todo lo contrario. Era un ambiente totalmente diferente ya no éramos todos alumnos, ahora yo era el profesor de matemáticas, y aunque contaba con los conocimientos necesarios no tenia las estrategias necesarias para dar una buena clase. Por que enseñar al chico listo o la chica dedicada es muy fácil, mas hacer que todos se interesen por el tema que estás dando o sencillamente que te pongan atención realmente es muy difícil. Ahí me di cuenta que ser profesor implica muchas cosas y tener los conocimientos del tema es solo una parte de un todo.

Así que ahí empecé a prepararme en las dos cosas tanto en mi carrera como en algo que desde muy pequeño sentía que era enseñar. El Cecytej me mando tomar cursos a Guadalajara de pedagogía que me ayudaron mucho en esos dos semestres que estuve ahí.

Actualmente como lo he comentado, trabajo para el sistema Conalep, donde administrativamente me llaman PSP (prestador de servicios profesionales) pero yo no me siento tal, yo me preparo y doy mi clase no como alguien que le va a dar un servicio a la escuela, no como alguien que va y hace como que trabaja, sino todo lo contrario. Alguien que siente pasión por su clase por su trabajo, alguien que le gusta realmente lo que hace, lo disfruta y cada día trata de ser mejor, trata de aprender cosas nuevas.

La educación media superior es yo diría la más complicada de todas en cuanto al cambio emocional para los jóvenes, dejar atrás la niñez para ser adolescentes. Y ser maestro de este nivel es para mi una responsabilidad grande muy grande, pero también cuando logras hacer nacer la inquietud del conocimiento, del buscar, indagar en un alumno, esa responsabilidad vale la pena.

Marco Binicio García González

1 comentario:

Profa. Marilú dijo...

Profe. Marco es un gusto saludarlo.

Antes que nada quiero felicitarlo por su blog esta muy bonito, por otro lado cuando comenta como llego a la docencia, me recuerda mucho a mi, cuando después de clase algunos compañeros, que ahora son mis más grandes amigos nos quedabamos a repasar aquellas materias que no entendiamos y por lo general siempre era yo la que a su forma explicaba nuevamente el tema visto en clase, desde entonces me di cuenta al igual que usted, que Dios nunca se equivoca y que siempre pone los medios para que nosotros estemos en el lugar al que pertenecemos. En horabuena profe.

Saludos Marilu